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DIÓCESIS DE TARAZONA
El Primer Obispo del que se tiene alguna noticia es el
Obispo LEON, asesinado el año 449, con algunos fieles, en la iglesia
de La Magdalena. Los nativos, acosados por romanos y godos, se alzaron
contra ellos, luchando a base de guerrillas y escaramuzas. Se hicieron
fuertes en la citada iglesia y allí fueron sorprendidos y pasados
a cuchillo por un puñado de tropas comandadas por un general romano,
llamado Basilio.
Sin embargo, no resulta aventurado decir que la Diócesis pudo constituirse
en este tiempo impreciso de los primeros tiempos al extenderse el cristianismo
por estas tierras, dada su proximidad a Zaragoza, fijando sede episcopal
en esta ciudad de Tarazona.
EPOCA VISIGOTICA
Dentro del Siglo VI, sin que se puedan precisar fechas exactas de sus
respectivos pontificados, hay que situar a San Gaudioso y a San Prudencio.
San Gaudioso de padres godos, nobles y ricos, que estaban al servicio
del rey Teodomiro. Se educó en un monasterio, junto a San Victorián
como maestro. Por sus virtudes fue designado Obispo de Tarazona, trabajando
con celo y sabiduría en combatir la herejía arriana. Algunos
autores ponen su muerte en el año 541.
San Prudencio. Prelado de estirpe goda también. Nacido en Armentia,
Provincia de Alava. A los 15 años dejó la casa de sus padres
y convivió siete años con San Saturio, ermitaño junto
a las orillas del Duero, en Soria. Pasó a Calahorra, donde su fama
se propagó a causa de su predicación y milagros. Buscando
la soledad y el retiro, arribó a la ciudad de Tarazona, viviendo
con los humildes y necesitados. Por su vida ejemplar fue ordenado presbítero
y designado arcediano de la Catedral. A la muerte de su predecesor, fue
aclamado Obispo por los fieles y aceptado por el clero, cumpliendo sus
deberes de un buen Pastor.
Tenía el carisma de pacificador para conciliar ánimos enfrentados,
como lo pone de manifiesto la mediación llevada a cabo entre el
Obispo y el clero de Osma. Su vida y pontificado transcurren, al parecer
de notables autores, en la primera mitad del siglo VI. Es venerado como
Patrono de la Diócesis.
Dídimo. Elegido hacia el año 560.
Esteban. Obispo de esta sede en 586. Asistió al Concilio III de
Toledo, en que Recadero deja el arrianismo y se convierte al catolicismo,
firmando en las actas en 15° lugar, después de los metropolitanos.
Florido (611). Figura en 10° lugar entre los firmantes del célebre
decreto de Gundemaro, erigiendo Toledo como Sede metropolitana.
Elpidio (633). Asiste a los Concilios IV y V de Toledo.
Anterio (677). La firma del Obispo de Tarazona aparece en el Concilio
XIII de Toledo, sin que figurase en los Concilios anteriores. No asistió
personalmente; envió un diácono, llamado Baroncelo, que
lo representase y firmase en su lugar.
Nepociano (688). El último Obispo durante la dominación
visigótica. También asiste a los Concilios XV y XVI de Toledo.
OBISPOS MOZARABES
En el año 713 llega a Tarazona y contornos la invasión musulmana.
Comienza entonces la época de los Obispos mozárabes. Podemos
pensar que los hubo como en otras Diócesis e iglesias, aunque desconocemos
sus nombres y realizaciones. Eran tiempos difíciles. Sí
sabemos que de esta época es San Atilano, hijo ilustre de Tarazona
y, después, Obispo de Zamora.
RECONQUISTA
Tarazona y comarca son reconquistadas por D. Alfonso el Batallador entre
los años 1118 y 1119. La Diócesis y la figura de su Obispo
vuelven a cobrar relieve y esplendor.
D. Miguel Cornel (1119). Fijó los límites diocesanos. Reguló
la moral y disciplina. Sentó las bases para la financiación
del Obispado y demás instituciones diocesanas. Sufrió expulsión
de su Diócesis por el rey de Castilla, D. Alfonso VII; volvió
después y prosiguió su labor. Se le considera como el 1º
fundador de la Diócesis.
D. Martín Vergua (1151). Continuó la labor de su predecesor.
En su pontificado comenzó a construirse la catedral. "Insigne
por el ejemplo de su vida y por la elevación de su espíritu".
D. Lorenzo . . . . (electo 1160 ?). Elegido por el Cabildo solamente.
Después, a exigencias de la Corte de Aragón, hubo de ceder
el Cabildo y renunciar el elegido, para que ocupase la sede el hermano
del rey, D. Berenguer, que tampoco pasó de electo.
D. Berenguer . . . (electo 1170). Hermano del rey D. Alonso de Aragón,
Abad de Montearagón. No hay noticias de que hiciese algo en esta
Diócesis. Pasó a la Diócesis de Lérida.
D. Juan Frontín (1172)
D. García Frontín I (1195). Consejero del rey Pedro II durante
dos años, al que acompañó en varias expediciones,
por ejemplo: en las Navas de Tolosa.D. García
Frontín II (1219). Sobrino del anterior. Consejero de Jaime el
Conquistador. En su pontificado se levantaron varios templos: Catedral,
Santa María y Santo Sepulcro de Calatayud, Veruela. Se fundaron
varios conventos.
D. Pedro . . . (1257). Figura en el salón de retratos del Palacio
episcopal. No se puede negar su existencia como Obispo, pero nada se sabe
de él.
D. García III (1257).
D. Alonso I (1263). En su retrato del salón de Obispos reza. "Muy
admirado por su singular erudición y por su integridad de vida".
D. Fortuño (1270). "Protector de viudas, consuelo de pobres
y padre del pueblo".
D. García IV (1280).
D. Pedro II (1290).
D. Pedro III (1305 ?).
D. Miguel Jiménez de Urrea (1309). Asistió a las Cortes
de Huesca en 1312, en que se juraron los fueros. Su sepulcro, en el crucero
de la Catedral, entrando al claustro derecha, es de los más notables
de la iglesia.
D. Pedro Arnau de Torres (1318). Firma como Obispo en el primer Concilio
Provincial de Zaragoza.
D. Beltrán de Cormidela (1324). Tuvo frecuentes conflictos con
las iglesias de Santa María y Santo Sepulcro de Calatayud, con
el abad y señorío de Veruela. Convocó Sínodo
diocesano en 1332... Respecto a este Prelado hay bastante confusión
entre los historiadores, que lo identifican con el cardenal Beltrán,
del título de San Marcos.
Fray Sancho López Ayerbe (1342). Franciscano, descendiente de Jaime
el Conquistador y confesor del rey D. Alonso IV y del Consejo de D. Pedro.
Hecho Obispo, siguió al lado del rey, sin residir en la Diócesis.
Luego fue designado para la Diócesis de Tarragona.
D. Gaufrido (1347). Francés, nombrado por el Papa de Aviñón,
Benedicto XIII.
D. Pedro Pérez Calvillo (1354). Hijo de Tarazona y uno de los Obispos
más destacados de su episcopologio. Gobernó la Diócesis
cerca de 38 años. Trabajó como sacerdote y guerrero en las
sangrientas luchas de los dos Pedros. Reformó la disciplina, adquirió
el Palacio para residencia de Obispos y jugó un importante papel
en la restauración de la Catedral, que había sufrido daños
cuantiosos a consecuencia de la citada contienda entre Aragón y
Castilla.
D. Fernando Pérez Calvillo (1392). Hermano y sucesor del anterior.
Hombre de letras. Descolló en la corte papal de Aviñón
como jurista y diplomático a la sombra del Papa, Benedicto XI II.
Obispo de Vich y luego de Tarazona, aunque la administró por medio
de Vicarios. Brazo derecho del Papa Luna quien lo nombró cardenal.
Conocido en su tiempo como el Cardenal de Tarazona. Encargó el
conocido y valioso retablo de Juan de Leví, para ornamentar la
capilla funeraria, que había levantado años atrás
su hermano Pedro.
D. Francisco Clemente (1405). Sólo fue administrador de la Diócesis.
Mandó reducir a los judíos a ciertos barrios y usar con
ellos precauciones. De aquí fue trasladado a Tortosa y luego a
Barcelona. El Papa Benedicto XIII lo nombró Obispo de Zaragoza,
pero Martín V anulo tal nombramiento.
D. Juan de Valtierra (1410). Natural de Munébrega y pariente de
los Condes de Urgel. Muy adicto al Papa Luna.
D. Martín Cerdán (1433). Camarero del papa Eugenio IV, quien
lo nombró Obispo. En su pontificado se firmó la escritura
para la construcción del salón de retratos en el Palacio
Episcopal.
D. Jorge Bardají (1443). Hijo del Justicia de Aragón, Embajador
del rey de Castilla, Canciller de Aragón y padrino de pila de Fernando
el Católico.
D. Pedro Férriz (1464). Desempeñó cargos de importancia
en Roma. Consultor de varios Cardenales. Auditor de la Rota romana. Legado
Apostólico. Paulo II lo nombró Obispo de Tarazona. Gobernó
la Diócesis por medio de Vicarios. Fue nombrado Cardenal por Sixto
IV.
D. Andrés Martínez Férriz (1478). Sobrino del anterior
y curial de Roma. Por problemas con el rey no se presentó en la
Diócesis hasta 1486. Hizo en la Catedral la capilla de San Andrés
y el coro. En su mandato tuvo lugar la consagración de Fray Francisco
Jiménez de Cisneros, en la iglesia de San Francisco, para Obispo
de Toledo.
D. Guillén Ramón de Mendoza (1496). Obispo de Vich y Mallorca,
recaló luego en Tarazona. Asuntos políticos le hicieron
estar ausente de la Diócesis largo tiempo; pero no descuidó
su administración. Dispuso construir las galerías y arcadas
del Palacio episcopal. Restauró el claustro de la Catedral y le
dio las actuales proporciones y ornato.
D. Gabriel de Ortí (1522). Privado de D. Fernando, que le encomendó
asuntos delicados, como hacer de embajador ante Enrique VIII de Inglaterra.
Carlos I lo nombró su capellán, hasta presentarlo a esta
sede. A sus expensas se construyó la fachada de Santa María,
de Calatayud. El elogio de su retrato dice: "hombre penitente y sacrificado-apasionado
de la gloria divina".
D. Hércules de Gonzaga (1536). Pariente de los Duques de Mantua
y Cardenal de Santa María la Nueva. Presentado por el emperador,
gobernó la Diócesis por Vicarios. Durante su mandato se
terminó el cimborrio de la Catedral y cesaron los últimos
vestigios de vida regular en la misma por concesión de Paulo III.
D. Juan González de Munébrega (1547). Natural de Munébrega.
Canciller del Reino de Valencia. Inquisidor en varias ciudades. Encargó
la construcción en el Palacio episcopal del patio y de la escalera
noble con su cúpula renacentista.
D. Pedro Martínez de Luna (1573). Hijo de los Condes de Morata
y Señores de Illueca, abad de Montearagón. Desde 1567 en
que muere el anterior hasta marzo de 1573 no se cubrió la Diócesis,
por estar en proceso el arreglo de los Obispados.
D. Juan de Redín y Cruzat (1577). Magistrado en varias cancillerías.
Doctor en derecho civil y canónico escribió "Sobre
la majestad del príncipe", obra muy apreciada por los canonistas.
Siendo anciano, consiguió que se le designase un Obispo auxiliar.
D. Pedro Cerbuna (1585). Uno de los Obispos más preclaros y virtuosos
de la Diócesis. Fue presentado para la Diócesis por el rey
Felipe II. Siendo Obispo de Tarazona y en tiempos de Felipe II, tuvieron
lugar en el salón de retratos del Palacio episcopal las famosas
Cortes de Aragón, donde los Fueros quedaron recortados y "por
los suelos". Mandó construir el Seminario Conciliar y fundó
la Universidad de Zaragoza en 1583. En su pontificado se levantó,
igualmente, el Colegio de los jesuitas, en Tarazona. Su Vicario formó,
a su muerte, expediente sobre sus virtudes y milagros.
Fray Diego de Yepes (1599). Religioso jerónimo. Confesor de Felipe
III y de Teresa de Jesús. Felipe III lo presentó para este
Obispado. En su mandato tuvo lugar la expulsión de los moriscos
de estas tierras. Escribió la vida de Santa Teresa y fundó
el convento de Carmelitas Descalzas de Santa Ana, en Tarazona. Murió
con fama de santo. Muy devoto del Santísimo Sacramento.
D. Martín Ferrer (1614). Primeramente, obispo de Albarracín;
después pasó a Teruel y luego vino a Tarazona. A los 81
años, fue promovido a Arzobispo de Zaragoza.
D. Baltasar de Navarra y Arroitia (1632). Auditor de la Rota romana por
la Corona de Aragón. Donó a la Catedral el busto y relicario
de plata de San Millán.
D. Diego de Castejón
y Fonseca (1644). Figura destacada en la España del siglo XVII.
Al lado del Obispo de Plasencia, su tío, desempeñó
cargos importantes. Llegó a ser Vicario General de Alcalá
y de Toledo, para acabar siendo Obispo de Lugo. Fue presentado después
para esta Diócesis. En su mandato se fundaron varios conventos.
Fray Pedro Manero (1656). Desempeñó en la Orden franciscana
cargos de responsabilidad hasta el de Ministro general. Sumamente caritativo.
Tradujo el Apologético de Tertuliano y publicó la vida de
Margarita de Valois, esposa de Enrique IV de Francia. Muy amigo del venerable
Palafox, Obispo de Osma.
D. Diego Escolano Ledesma (1660). Ocupó varios cargos eclesiásticos,
sobre todo en la Inquisición. Siendo Fiscal del Consejo supremo
de este Tribunal, salió Obispo de Mallorca, de donde luego pasó
a Tarazona. De aquí fue trasladado a Segovia y finalmente a Granada.
Fray Miguel Escartín (1664). Monje cisterciense en Rueda y Abad
de San Victorián, Obispo de Barbastro y de Lérida, de donde
vino a Tarazona. Muy bondadoso, dio grandes muestras de comprensión
y condescendencia.
D. Diego Francés de Urritigoyti (1673). Obispo de Barbastro y de
Teruel. Posteriormente lo fue de Tarazona.
D. Bernardo Mateo Sánchez de Castellar (1683). Se vio obligado
a aceptar el obispado de Jaca, que rehusaba por su gran modestia. De Jaca
pasó a esta Diócesis.
D. Blas Serrate (1702). Poco después de tomar posesión de
esta Diócesis, comenzó la Guerra de Sucesión. Figuró
a favor de Felipe V, formando un regimiento de eclesiásticos. El
rey se lo premió con largueza.
Fray García Pardiñas Villar de Francos (1720). Mercedario
y catedrático de Salamanca. Su pontificado abundó en pleitos
con Calatayud, Alfaro y Tudela. Era algo dado a la ostentación;
solía encabezar sus edictos: Don Fray García Pardiñas
Villar de Francos Moscoso Figueroa y Bermúdez de Castro.
D. José Alcaraz y Belluga (1741). Sobrino del Cardenal Belluga
y arcediano de Cartagena. A los 38 años fue nombrado Obispo de
Tarazona. Hombre virtuoso y de gran influencia en Madrid y Roma. En la
Diócesis surgieron los viejos pleitos, a los que se añadió
otro delicado en el Cabildo Catedral de Tarazona. Decepcionado por tanto
contratiempo y aminorado su prestigio, renunció a la mitra y se
retiró al desierto de Las Palmas, donde vivió con gran austeridad.
D. Esteban Vilanova y Colomer (1755). Vicario general de Barcelona y Vicario
general castrense, en primer lugar fue Obispo de Jaca y luego de Tarazona.
Llevó a cabo obras de restauración en el Palacio y organizó
el archivo. Murió a los 55 años.
D. José Laplana y Castellón (1766). Poco afecto a los jesuitas,
contra los cuales escribió una fuerte pastoral. Prosiguió
las obras de Palacio v cuidó de añadir la parte Norte.
Fray Damián Martínez de Gallinsoa (1796). Franciscano y
destinado a las misiones de América, en La Sonora, de la que fue
segundo Obispo y en el mismo año trasladado a Tarazona, tomando
posesión por procurador en Mayo de 1796. Tardó en llegar
hasta entrado el año 1799 y llegó muy enfermo y achacoso.
D. Francisco Porro y Peinado (1803). Nació en Gibraltar, de padre
italiano y madre española. Clérigo regular de San Francisco
Caracciolo, en Roma. Prepósito general de la Orden y Camarero del
Papa Pío VII, que lo distinguió con peculiar afecto y lo
nombró Obispo de Luisiana. Pero no llegó a ocupar la sede,
al perder España sus últimas colonias. Fue nombrado para
Tarazona. Hombre de gran piedad y celo. Padeció los tiempos aciagos
de la guerra de la Independencia, que le obligó a huir y refugiarse
en el Moncayo, en cuyos pueblos confería órdenes, para que
no faltasen sacerdotes. Murió al acabar la guerra.
D. Jerónimo Castellón y Salas (1815). Uno de los Prelados
más insignes de España en el siglo XIX. Acabada la guerra
de la Independencia y nombrado para esta Sede, al establecerse el Tribunal
de la Inquisición, fue designado Inquisidor general. En los sucesos
políticos de 1820 al 24 tuvo que emigrar. Murió en Tarazona.
D. Rodrigo Vallés Busto (Electo 1835). Rotas las relaciones con
la Santa Sede, la Regencia nombraba obispos, a sabiendas de que no iban
a ser aceptados. Tal ocurrió con el Sr. Vallés, canónigo
de León, nombrado para Tarazona.Conforme a la Real Orden que mandaba
que los obispos electos fueran nombrados Vicarios capitulares, entró
como tal en Tarazona en contra del sentir del Cabildo, algunos de cuyos
miembros fueron apresados y llevados al castillo de Jaca, donde fueron
tratados con rigor. Dos de ellos fueron después Obispos de Pamplona
y de Barcelona. La lectura de las actas del Cabildo en esta época
es edificante y honrosa para aquellos capitulares. El Sr. Obispo electo
encausó también a varias comunidades y dispersadas las religiosas.Cuando
del Gobierno llegó la exigencia de renuncia a los electos, murió
el Sr. Vallés
Fray Vicente Ortiz y Labastida (1847). Dominico exclaustrado. Estuvo ayudando
a los Obispos de Lérida y Pamplona. Lo llevó consigo el
Obispo de Cartagena hasta su muerte en Tudela. Entonces regresó
a Zaragoza, para atender como Capellán a un convento de Dominicas.
Fue nominado para Obispo de Tarazona. Recorrió la Diócesis,
predicando en los pueblos y trabajó por rehabilitar el Seminario,
que tanto daño había sufrido en la pasada guerra.
D. Ramón Durán de Corps (presentado). Para cubrir la vacante
de Mons. Ortiz fue presentado el Sr. Durán, natural de Embid de
la Ribera y canónigo de Toledo. Tuvo que renunciar por deficiencias
habidas en su presentación.
D. Gil Esteve y Tomás (1855). Provisor y Vicario general de Barcelona.
Gobernador sede vacante- de Tarragona. Fue nombrado Obispo de Puerto Rico
y de allí trasladado a Tarazona. Arreglo la Diócesis según
el Concordato. Pasó después a la de Tortosa.
D. Cosme Marrodán y Rubio (1858). Gobernador de la Diócesis
de Tudela por el Obispo Mons. Azpeitia y a su muerte Vicario capitular.
Canónigo en Zaragoza, continuó rigiendo Tudela, hasta ser
designado Obispo de Tarazona, rigiendo como Administrador Apostólico
la Diócesis tudelana. Intrépido defensor de los derechos
de la Iglesia; en los tiempos difíciles, en que le tocó
ejercer el gobierno pastoral de la diócesis, sufrió no poco
por este motivo; asistió a las sesiones del concilio Vaticano I;
destacaba por su caridad, desprendimiento y motificación.
D. Juan Soldevila y Romero (1889). Era Canónigo en Valladolid,
cuando fue nombrado Obispo de Tarazona y poco después Administrador
apostólico de Tudela. Visitó las Diócesis con gran
celo y de aquí fue promovido a Zaragoza, donde recibió la
púrpura cardenalicia. Fue vilmente asesinado.
D. José Mª Salvador Barrera(1902). Canónigo, profesor
y Rector del Sacro Monte, en Granada. Llevó adelante obras notables
en el Seminario Conciliar. Fue trasladado a Madrid y luego a Valencia.
D. Santiago Ozcoidi y Udave (1905). Profesor en el Seminario de Pamplona
y Canónigo Penitenciario en Vitoria. Preconizado Obispo de Tarazona
en 1905, algunas dificultades originadas por el Gobierno en el despacho
de Bulas, motivaron el retraso de su toma de posesión hasta julio
de 1907. Promovió la catequesis y la comunión frecuente.
D. Isidro Badía y Sarradel (1917). Nombrado a los 37 años
Obispo auxiliar de Toledo. Luego pasó de Obispo a Barbastro, para
terminar en Tarazona. Prelado desprendido y celoso, fomentó las
obras de acción social católica. Los pobres fueron los destinatarios
de sus escasos bienes.
D. Isidro Gomá y Tomás (1927). Desempeñó diversos
cargos en su Diócesis de Tarragona. Fecundo publicista de obras
bíblicas, teológicas, catequéticas y pastorales.
Hizo su entrada en esta Diócesis el 15 de Octubre de 1927. Gobernó
la Diócesis con competencia y acierto. En Abril del 33 fue trasladado
a la de Toledo. Fue promovido a Cardenal y le tocó sufrir los acontecimientos
y convulsiones de la contienda civil española.
D. Nicanor Mutiloa Irurita (1935). De la Orden de los Redentoristas, ocupó
en ella cargos de responsabilidad. Trabajó con entrega y dedicación
en promover las misiones populares, tanto en España como en Latinoamérica.
Cuando estaba proyectando las misiones en China y preparando la expedición
de los misioneros, fue nombrado Obispo de Barbastro. De ahí, pasó
a Tarazona, tomando posesión el 9 de agosto de 1935. "Santo
Obispo de figura y talante ascético, corazón de padre, rostro
afable y sonriente, mano pródiga en dádivas de la tierra
y bendiciones del cielo, de espíritu infatigable y de alto celo
apostólico. Amante del Seminario...".
D. Manuel Hurtado y García (1947). Profesor en el Seminario y en
la Universidad de Granada. Párroco y Abad del Cabildo de Párrocos
en la ciudad, fue designado Obispo auxiliar del Sr. Arzobispo y Cardenal
Parrado. Hizo su entrada en la Diócesis de Tarazona el 12 de Octubre
del 47. Gobernó la Diócesis como Pastor solícito
y como maestro insigne. Sus obras inmortalizan su memoria: el Nuevo Seminario,
la adecuación del Seminario Conciliar para Colegio diocesano de
Enseñanza y para Residencia de sacerdotes, el Albergue de Vinuesa.
Su obra del Seminario Nuevo, en frase de un alto dignatario de la Curia
romana, es por sí sola suficiente para llenar un Pontificado. Participó
en la primera sesión del Concilio Vaticano II. A la 2ª sesión
ya no pudo asistir, por declarársele una cruel enfermedad. Falleció
el 12 de Enero de 1966.
D. José Méndez Asensio (1968). De Vélez Rubio (Almería).
Canónigo, Director y Rector del Seminario de Almería. Trabajó
con varios Movimientos apostólicos. Hombre sencillo, afable y espiritual.
Sus diocesanos, como antes en Almería, le llamaban "Padre
Méndez". Hizo su entrada en esta Diócesis el 3 de septiembre
del 68 y con él llegó el viento renovador del Concilio Vaticano
II. A finales del 71 se trasladó a la Diócesis de Pamplona-Tudela
y continuó como Administrador Apostólico de ésta,
hasta el nombramiento de Mons. Álvarez en abril de 1973. En la
actualidad es Arzobispo Emérito de Granada.
D. Francisco Álvarez Martínez (1973). Asturiano. Canónigo,
Canciller-Secretario y Vicario General de Curia en Oviedo. Colaboró
estrechamente con varios Arzobispos de la Diócesis de Oviedo y
desempeñó varios cargos pastorales. En esta Diócesis
reorganizó y adaptó las instituciones diocesanas y promovió
la renovación conciliar. Hombre tenaz, metódico, atento.
El 7 de abril de 1975 fue designado Administrador Apostólico de
Calahorra y La Calzada-Logroño. En diciembre del 76 pasó
a la Diócesis riojana como Obispo residencial. Luego rigió
la Diócesis de Orihuela-Alicante y de aquí fue destinado
a ser Arzobispo de Toledo. Muy recientemente el papa Juan Pablo II le
ha nombrado cardenal.
D. Victorio Oliver Domingo (1976). Vino para ocupar la vacante dejada
por D. Francisco Álvarez. Turolense. En 1972 fue nombrado Obispo
Auxiliar de Madrid-Alcalá y se encargó de la VI Vicaría
de Carabanchel, atendiendo también las Vicarías pastorales
de Apostolado seglar y del Mundo obrero. Tomó posesión de
esta Diócesis el 17 de enero de 1977. Hombre cercano y cordial.
Conectó fácilmente, como buen aragonés, con los de
su tierra. Justamente estimado y querido por sus sacerdotes y diocesanos.
El 29 de mayo de 1981 se publicó su traslado a la Diócesis
de Albacete. En la actualidad rige la Diócesis de Orihuela-Alicante
.
D. Juan Angel Belda Dardiñá. Administrador diocesano. Por
traslado de D. Victorio, la Santa Sede y con la misma fecha -29 de mayo-
nombró Administrador Apostólico al Obispo de Jaca, D. Juan
Angel Belda Dardiñá. Tomó posesión el 13 de
junio de 1981 y administró esta diócesis hasta el 21 de
febrero de 1982.
D. Ramón Búa Otero (1982). De la Isla de Arosa (Pontevedra).
En Roma se gradúa en Sagrada Teología y Sagrada Escritura.
En su Diócesis de Tuy-Vigo desempeñó diversos servicios.
El 21 de Febrero de 1982 toma posesión de esta Diócesis.
En el tiempo de su pontificado fue un Pastor de amplia actividad; sobre
su Diócesis prodigó sus mejores energías y desvelos,
impulsando la Pastoral diocesana en línea conciliar y evangelizadora.
Recorrió incansable su peculiar geografía. El 27 de septiembre
de 1984 fue nombrado Administrador Apostólico de Teruel-Albarracín
hasta el 10 de julio del 85. Designado para la Diócesis de Calahorra
y La Calzada-Logroño, hizo su entrada en la nueva Diócesis
el 2 de diciembre de 1989.
D. Miguel-José Asurmendi Aramendía. (1990) Designado el
27 de julio de 1990 para esta sede turiasonense. Pamplonica de nacimiento
y perteneciente a la Congregación Salesiana. Dotado de excelente
preparación intelectual y pastoral, sobre todo en relación
con el mundo de la Enseñanza y de la educación cristiana
de niños, adolescentes y jóvenes. Recibió la ordenación
episcopal de manos del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Mario Tagliaferri,
en el Monasterio de Veruela, el día 30 de septiembre del mismo
año y en la misma ceremonia tomó posesión canónica
de esta antiquísima Diócesis de Tarazona.El 8 de Septiembre
de 1995 fue nombrado obispo para la diócesis de Vitoria, de la
que tomó posesión el 4 de Noviembre de 1995.
D. Carmelo Borobia Isasa (1996) Fue destinado a regir esta Diócesis
el 24 de mayo de 1996. Tomó posesión canónica de
la misma el 7 de julio del mismo año, en el Monasterio de Veruela.
D. Demetrio Fernandez Gonzalez.- nació en Puente del Arzobispo
( Toledo) el 15-2-1950 es maestro de
.................................... enseñanza primaria 81969),
licenciado en teologia por la pontificia universidad
.................................... Gregoriana de Roma 1980.- y doctor
en teologia dogmatica por la pontificia universidad
....................................Salesiana de Roma 2002. Fué
ordenado sacerdote el 22-12-1974. en Toledo
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