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DIÓCESIS DE TARAZONA

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El Primer Obispo del que se tiene alguna noticia es el Obispo LEON, asesinado el año 449, con algunos fieles, en la iglesia de La Magdalena. Los nativos, acosados por romanos y godos, se alzaron contra ellos, luchando a base de guerrillas y escaramuzas. Se hicieron fuertes en la citada iglesia y allí fueron sorprendidos y pasados a cuchillo por un puñado de tropas comandadas por un general romano, llamado Basilio.
Sin embargo, no resulta aventurado decir que la Diócesis pudo constituirse en este tiempo impreciso de los primeros tiempos al extenderse el cristianismo por estas tierras, dada su proximidad a Zaragoza, fijando sede episcopal en esta ciudad de Tarazona.
EPOCA VISIGOTICA
Dentro del Siglo VI, sin que se puedan precisar fechas exactas de sus respectivos pontificados, hay que situar a San Gaudioso y a San Prudencio.
San Gaudioso de padres godos, nobles y ricos, que estaban al servicio del rey Teodomiro. Se educó en un monasterio, junto a San Victorián como maestro. Por sus virtudes fue designado Obispo de Tarazona, trabajando con celo y sabiduría en combatir la herejía arriana. Algunos autores ponen su muerte en el año 541.
San Prudencio. Prelado de estirpe goda también. Nacido en Armentia, Provincia de Alava. A los 15 años dejó la casa de sus padres y convivió siete años con San Saturio, ermitaño junto a las orillas del Duero, en Soria. Pasó a Calahorra, donde su fama se propagó a causa de su predicación y milagros. Buscando la soledad y el retiro, arribó a la ciudad de Tarazona, viviendo con los humildes y necesitados. Por su vida ejemplar fue ordenado presbítero y designado arcediano de la Catedral. A la muerte de su predecesor, fue aclamado Obispo por los fieles y aceptado por el clero, cumpliendo sus deberes de un buen Pastor.
Tenía el carisma de pacificador para conciliar ánimos enfrentados, como lo pone de manifiesto la mediación llevada a cabo entre el Obispo y el clero de Osma. Su vida y pontificado transcurren, al parecer de notables autores, en la primera mitad del siglo VI. Es venerado como Patrono de la Diócesis.
Dídimo. Elegido hacia el año 560.
Esteban. Obispo de esta sede en 586. Asistió al Concilio III de Toledo, en que Recadero deja el arrianismo y se convierte al catolicismo, firmando en las actas en 15° lugar, después de los metropolitanos.
Florido (611). Figura en 10° lugar entre los firmantes del célebre decreto de Gundemaro, erigiendo Toledo como Sede metropolitana.
Elpidio (633). Asiste a los Concilios IV y V de Toledo.
Anterio (677). La firma del Obispo de Tarazona aparece en el Concilio XIII de Toledo, sin que figurase en los Concilios anteriores. No asistió personalmente; envió un diácono, llamado Baroncelo, que lo representase y firmase en su lugar.
Nepociano (688). El último Obispo durante la dominación visigótica. También asiste a los Concilios XV y XVI de Toledo.
OBISPOS MOZARABES
En el año 713 llega a Tarazona y contornos la invasión musulmana.
Comienza entonces la época de los Obispos mozárabes. Podemos pensar que los hubo como en otras Diócesis e iglesias, aunque desconocemos sus nombres y realizaciones. Eran tiempos difíciles. Sí sabemos que de esta época es San Atilano, hijo ilustre de Tarazona y, después, Obispo de Zamora.
RECONQUISTA
Tarazona y comarca son reconquistadas por D. Alfonso el Batallador entre los años 1118 y 1119. La Diócesis y la figura de su Obispo vuelven a cobrar relieve y esplendor.
D. Miguel Cornel (1119). Fijó los límites diocesanos. Reguló la moral y disciplina. Sentó las bases para la financiación del Obispado y demás instituciones diocesanas. Sufrió expulsión de su Diócesis por el rey de Castilla, D. Alfonso VII; volvió después y prosiguió su labor. Se le considera como el 1º fundador de la Diócesis.
D. Martín Vergua (1151). Continuó la labor de su predecesor. En su pontificado comenzó a construirse la catedral. "Insigne por el ejemplo de su vida y por la elevación de su espíritu".
D. Lorenzo . . . . (electo 1160 ?). Elegido por el Cabildo solamente. Después, a exigencias de la Corte de Aragón, hubo de ceder el Cabildo y renunciar el elegido, para que ocupase la sede el hermano del rey, D. Berenguer, que tampoco pasó de electo.
D. Berenguer . . . (electo 1170). Hermano del rey D. Alonso de Aragón, Abad de Montearagón. No hay noticias de que hiciese algo en esta Diócesis. Pasó a la Diócesis de Lérida.
D. Juan Frontín (1172)
D. García Frontín I (1195). Consejero del rey Pedro II durante dos años, al que acompañó en varias expediciones, por ejemplo: en las Navas de Tolosa.D. García
Frontín II (1219). Sobrino del anterior. Consejero de Jaime el Conquistador. En su pontificado se levantaron varios templos: Catedral, Santa María y Santo Sepulcro de Calatayud, Veruela. Se fundaron varios conventos.
D. Pedro . . . (1257). Figura en el salón de retratos del Palacio episcopal. No se puede negar su existencia como Obispo, pero nada se sabe de él.
D. García III (1257).
D. Alonso I (1263). En su retrato del salón de Obispos reza. "Muy admirado por su singular erudición y por su integridad de vida".
D. Fortuño (1270). "Protector de viudas, consuelo de pobres y padre del pueblo".
D. García IV (1280).
D. Pedro II (1290).
D. Pedro III (1305 ?).
D. Miguel Jiménez de Urrea (1309). Asistió a las Cortes de Huesca en 1312, en que se juraron los fueros. Su sepulcro, en el crucero de la Catedral, entrando al claustro derecha, es de los más notables de la iglesia.
D. Pedro Arnau de Torres (1318). Firma como Obispo en el primer Concilio Provincial de Zaragoza.
D. Beltrán de Cormidela (1324). Tuvo frecuentes conflictos con las iglesias de Santa María y Santo Sepulcro de Calatayud, con el abad y señorío de Veruela. Convocó Sínodo diocesano en 1332... Respecto a este Prelado hay bastante confusión entre los historiadores, que lo identifican con el cardenal Beltrán, del título de San Marcos.
Fray Sancho López Ayerbe (1342). Franciscano, descendiente de Jaime el Conquistador y confesor del rey D. Alonso IV y del Consejo de D. Pedro. Hecho Obispo, siguió al lado del rey, sin residir en la Diócesis. Luego fue designado para la Diócesis de Tarragona.
D. Gaufrido (1347). Francés, nombrado por el Papa de Aviñón, Benedicto XIII.
D. Pedro Pérez Calvillo (1354). Hijo de Tarazona y uno de los Obispos más destacados de su episcopologio. Gobernó la Diócesis cerca de 38 años. Trabajó como sacerdote y guerrero en las sangrientas luchas de los dos Pedros. Reformó la disciplina, adquirió el Palacio para residencia de Obispos y jugó un importante papel en la restauración de la Catedral, que había sufrido daños cuantiosos a consecuencia de la citada contienda entre Aragón y Castilla.
D. Fernando Pérez Calvillo (1392). Hermano y sucesor del anterior. Hombre de letras. Descolló en la corte papal de Aviñón como jurista y diplomático a la sombra del Papa, Benedicto XI II. Obispo de Vich y luego de Tarazona, aunque la administró por medio de Vicarios. Brazo derecho del Papa Luna quien lo nombró cardenal. Conocido en su tiempo como el Cardenal de Tarazona. Encargó el conocido y valioso retablo de Juan de Leví, para ornamentar la capilla funeraria, que había levantado años atrás su hermano Pedro.
D. Francisco Clemente (1405). Sólo fue administrador de la Diócesis. Mandó reducir a los judíos a ciertos barrios y usar con ellos precauciones. De aquí fue trasladado a Tortosa y luego a Barcelona. El Papa Benedicto XIII lo nombró Obispo de Zaragoza, pero Martín V anulo tal nombramiento.
D. Juan de Valtierra (1410). Natural de Munébrega y pariente de los Condes de Urgel. Muy adicto al Papa Luna.
D. Martín Cerdán (1433). Camarero del papa Eugenio IV, quien lo nombró Obispo. En su pontificado se firmó la escritura para la construcción del salón de retratos en el Palacio Episcopal.
D. Jorge Bardají (1443). Hijo del Justicia de Aragón, Embajador del rey de Castilla, Canciller de Aragón y padrino de pila de Fernando el Católico.
D. Pedro Férriz (1464). Desempeñó cargos de importancia en Roma. Consultor de varios Cardenales. Auditor de la Rota romana. Legado Apostólico. Paulo II lo nombró Obispo de Tarazona. Gobernó la Diócesis por medio de Vicarios. Fue nombrado Cardenal por Sixto IV.
D. Andrés Martínez Férriz (1478). Sobrino del anterior y curial de Roma. Por problemas con el rey no se presentó en la Diócesis hasta 1486. Hizo en la Catedral la capilla de San Andrés y el coro. En su mandato tuvo lugar la consagración de Fray Francisco Jiménez de Cisneros, en la iglesia de San Francisco, para Obispo de Toledo.
D. Guillén Ramón de Mendoza (1496). Obispo de Vich y Mallorca, recaló luego en Tarazona. Asuntos políticos le hicieron estar ausente de la Diócesis largo tiempo; pero no descuidó su administración. Dispuso construir las galerías y arcadas del Palacio episcopal. Restauró el claustro de la Catedral y le dio las actuales proporciones y ornato.
D. Gabriel de Ortí (1522). Privado de D. Fernando, que le encomendó asuntos delicados, como hacer de embajador ante Enrique VIII de Inglaterra. Carlos I lo nombró su capellán, hasta presentarlo a esta sede. A sus expensas se construyó la fachada de Santa María, de Calatayud. El elogio de su retrato dice: "hombre penitente y sacrificado-apasionado de la gloria divina".
D. Hércules de Gonzaga (1536). Pariente de los Duques de Mantua y Cardenal de Santa María la Nueva. Presentado por el emperador, gobernó la Diócesis por Vicarios. Durante su mandato se terminó el cimborrio de la Catedral y cesaron los últimos vestigios de vida regular en la misma por concesión de Paulo III.
D. Juan González de Munébrega (1547). Natural de Munébrega. Canciller del Reino de Valencia. Inquisidor en varias ciudades. Encargó la construcción en el Palacio episcopal del patio y de la escalera noble con su cúpula renacentista.
D. Pedro Martínez de Luna (1573). Hijo de los Condes de Morata y Señores de Illueca, abad de Montearagón. Desde 1567 en que muere el anterior hasta marzo de 1573 no se cubrió la Diócesis, por estar en proceso el arreglo de los Obispados.
D. Juan de Redín y Cruzat (1577). Magistrado en varias cancillerías. Doctor en derecho civil y canónico escribió "Sobre la majestad del príncipe", obra muy apreciada por los canonistas. Siendo anciano, consiguió que se le designase un Obispo auxiliar.
D. Pedro Cerbuna (1585). Uno de los Obispos más preclaros y virtuosos de la Diócesis. Fue presentado para la Diócesis por el rey Felipe II. Siendo Obispo de Tarazona y en tiempos de Felipe II, tuvieron lugar en el salón de retratos del Palacio episcopal las famosas Cortes de Aragón, donde los Fueros quedaron recortados y "por los suelos". Mandó construir el Seminario Conciliar y fundó la Universidad de Zaragoza en 1583. En su pontificado se levantó, igualmente, el Colegio de los jesuitas, en Tarazona. Su Vicario formó, a su muerte, expediente sobre sus virtudes y milagros.
Fray Diego de Yepes (1599). Religioso jerónimo. Confesor de Felipe III y de Teresa de Jesús. Felipe III lo presentó para este Obispado. En su mandato tuvo lugar la expulsión de los moriscos de estas tierras. Escribió la vida de Santa Teresa y fundó el convento de Carmelitas Descalzas de Santa Ana, en Tarazona. Murió con fama de santo. Muy devoto del Santísimo Sacramento.
D. Martín Ferrer (1614). Primeramente, obispo de Albarracín; después pasó a Teruel y luego vino a Tarazona. A los 81 años, fue promovido a Arzobispo de Zaragoza.
D. Baltasar de Navarra y Arroitia (1632). Auditor de la Rota romana por la Corona de Aragón. Donó a la Catedral el busto y relicario de plata de San Millán.

D. Diego de Castejón y Fonseca (1644). Figura destacada en la España del siglo XVII. Al lado del Obispo de Plasencia, su tío, desempeñó cargos importantes. Llegó a ser Vicario General de Alcalá y de Toledo, para acabar siendo Obispo de Lugo. Fue presentado después para esta Diócesis. En su mandato se fundaron varios conventos.
Fray Pedro Manero (1656). Desempeñó en la Orden franciscana cargos de responsabilidad hasta el de Ministro general. Sumamente caritativo. Tradujo el Apologético de Tertuliano y publicó la vida de Margarita de Valois, esposa de Enrique IV de Francia. Muy amigo del venerable Palafox, Obispo de Osma.
D. Diego Escolano Ledesma (1660). Ocupó varios cargos eclesiásticos, sobre todo en la Inquisición. Siendo Fiscal del Consejo supremo de este Tribunal, salió Obispo de Mallorca, de donde luego pasó a Tarazona. De aquí fue trasladado a Segovia y finalmente a Granada.
Fray Miguel Escartín (1664). Monje cisterciense en Rueda y Abad de San Victorián, Obispo de Barbastro y de Lérida, de donde vino a Tarazona. Muy bondadoso, dio grandes muestras de comprensión y condescendencia.
D. Diego Francés de Urritigoyti (1673). Obispo de Barbastro y de Teruel. Posteriormente lo fue de Tarazona.
D. Bernardo Mateo Sánchez de Castellar (1683). Se vio obligado a aceptar el obispado de Jaca, que rehusaba por su gran modestia. De Jaca pasó a esta Diócesis.
D. Blas Serrate (1702). Poco después de tomar posesión de esta Diócesis, comenzó la Guerra de Sucesión. Figuró a favor de Felipe V, formando un regimiento de eclesiásticos. El rey se lo premió con largueza.
Fray García Pardiñas Villar de Francos (1720). Mercedario y catedrático de Salamanca. Su pontificado abundó en pleitos con Calatayud, Alfaro y Tudela. Era algo dado a la ostentación; solía encabezar sus edictos: Don Fray García Pardiñas Villar de Francos Moscoso Figueroa y Bermúdez de Castro.
D. José Alcaraz y Belluga (1741). Sobrino del Cardenal Belluga y arcediano de Cartagena. A los 38 años fue nombrado Obispo de Tarazona. Hombre virtuoso y de gran influencia en Madrid y Roma. En la Diócesis surgieron los viejos pleitos, a los que se añadió otro delicado en el Cabildo Catedral de Tarazona. Decepcionado por tanto contratiempo y aminorado su prestigio, renunció a la mitra y se retiró al desierto de Las Palmas, donde vivió con gran austeridad.
D. Esteban Vilanova y Colomer (1755). Vicario general de Barcelona y Vicario general castrense, en primer lugar fue Obispo de Jaca y luego de Tarazona. Llevó a cabo obras de restauración en el Palacio y organizó el archivo. Murió a los 55 años.
D. José Laplana y Castellón (1766). Poco afecto a los jesuitas, contra los cuales escribió una fuerte pastoral. Prosiguió las obras de Palacio v cuidó de añadir la parte Norte.
Fray Damián Martínez de Gallinsoa (1796). Franciscano y destinado a las misiones de América, en La Sonora, de la que fue segundo Obispo y en el mismo año trasladado a Tarazona, tomando posesión por procurador en Mayo de 1796. Tardó en llegar hasta entrado el año 1799 y llegó muy enfermo y achacoso.
D. Francisco Porro y Peinado (1803). Nació en Gibraltar, de padre italiano y madre española. Clérigo regular de San Francisco Caracciolo, en Roma. Prepósito general de la Orden y Camarero del Papa Pío VII, que lo distinguió con peculiar afecto y lo nombró Obispo de Luisiana. Pero no llegó a ocupar la sede, al perder España sus últimas colonias. Fue nombrado para Tarazona. Hombre de gran piedad y celo. Padeció los tiempos aciagos de la guerra de la Independencia, que le obligó a huir y refugiarse en el Moncayo, en cuyos pueblos confería órdenes, para que no faltasen sacerdotes. Murió al acabar la guerra.
D. Jerónimo Castellón y Salas (1815). Uno de los Prelados más insignes de España en el siglo XIX. Acabada la guerra de la Independencia y nombrado para esta Sede, al establecerse el Tribunal de la Inquisición, fue designado Inquisidor general. En los sucesos políticos de 1820 al 24 tuvo que emigrar. Murió en Tarazona.
D. Rodrigo Vallés Busto (Electo 1835). Rotas las relaciones con la Santa Sede, la Regencia nombraba obispos, a sabiendas de que no iban a ser aceptados. Tal ocurrió con el Sr. Vallés, canónigo de León, nombrado para Tarazona.Conforme a la Real Orden que mandaba que los obispos electos fueran nombrados Vicarios capitulares, entró como tal en Tarazona en contra del sentir del Cabildo, algunos de cuyos miembros fueron apresados y llevados al castillo de Jaca, donde fueron tratados con rigor. Dos de ellos fueron después Obispos de Pamplona y de Barcelona. La lectura de las actas del Cabildo en esta época es edificante y honrosa para aquellos capitulares. El Sr. Obispo electo encausó también a varias comunidades y dispersadas las religiosas.Cuando del Gobierno llegó la exigencia de renuncia a los electos, murió el Sr. Vallés
Fray Vicente Ortiz y Labastida (1847). Dominico exclaustrado. Estuvo ayudando a los Obispos de Lérida y Pamplona. Lo llevó consigo el Obispo de Cartagena hasta su muerte en Tudela. Entonces regresó a Zaragoza, para atender como Capellán a un convento de Dominicas. Fue nominado para Obispo de Tarazona. Recorrió la Diócesis, predicando en los pueblos y trabajó por rehabilitar el Seminario, que tanto daño había sufrido en la pasada guerra.
D. Ramón Durán de Corps (presentado). Para cubrir la vacante de Mons. Ortiz fue presentado el Sr. Durán, natural de Embid de la Ribera y canónigo de Toledo. Tuvo que renunciar por deficiencias habidas en su presentación.
D. Gil Esteve y Tomás (1855). Provisor y Vicario general de Barcelona. Gobernador sede vacante- de Tarragona. Fue nombrado Obispo de Puerto Rico y de allí trasladado a Tarazona. Arreglo la Diócesis según el Concordato. Pasó después a la de Tortosa.
D. Cosme Marrodán y Rubio (1858). Gobernador de la Diócesis de Tudela por el Obispo Mons. Azpeitia y a su muerte Vicario capitular. Canónigo en Zaragoza, continuó rigiendo Tudela, hasta ser designado Obispo de Tarazona, rigiendo como Administrador Apostólico la Diócesis tudelana. Intrépido defensor de los derechos de la Iglesia; en los tiempos difíciles, en que le tocó ejercer el gobierno pastoral de la diócesis, sufrió no poco por este motivo; asistió a las sesiones del concilio Vaticano I; destacaba por su caridad, desprendimiento y motificación.
D. Juan Soldevila y Romero (1889). Era Canónigo en Valladolid, cuando fue nombrado Obispo de Tarazona y poco después Administrador apostólico de Tudela. Visitó las Diócesis con gran celo y de aquí fue promovido a Zaragoza, donde recibió la púrpura cardenalicia. Fue vilmente asesinado.
D. José Mª Salvador Barrera(1902). Canónigo, profesor y Rector del Sacro Monte, en Granada. Llevó adelante obras notables en el Seminario Conciliar. Fue trasladado a Madrid y luego a Valencia.
D. Santiago Ozcoidi y Udave (1905). Profesor en el Seminario de Pamplona y Canónigo Penitenciario en Vitoria. Preconizado Obispo de Tarazona en 1905, algunas dificultades originadas por el Gobierno en el despacho de Bulas, motivaron el retraso de su toma de posesión hasta julio de 1907. Promovió la catequesis y la comunión frecuente.
D. Isidro Badía y Sarradel (1917). Nombrado a los 37 años Obispo auxiliar de Toledo. Luego pasó de Obispo a Barbastro, para terminar en Tarazona. Prelado desprendido y celoso, fomentó las obras de acción social católica. Los pobres fueron los destinatarios de sus escasos bienes.
D. Isidro Gomá y Tomás (1927). Desempeñó diversos cargos en su Diócesis de Tarragona. Fecundo publicista de obras bíblicas, teológicas, catequéticas y pastorales. Hizo su entrada en esta Diócesis el 15 de Octubre de 1927. Gobernó la Diócesis con competencia y acierto. En Abril del 33 fue trasladado a la de Toledo. Fue promovido a Cardenal y le tocó sufrir los acontecimientos y convulsiones de la contienda civil española.
D. Nicanor Mutiloa Irurita (1935). De la Orden de los Redentoristas, ocupó en ella cargos de responsabilidad. Trabajó con entrega y dedicación en promover las misiones populares, tanto en España como en Latinoamérica. Cuando estaba proyectando las misiones en China y preparando la expedición de los misioneros, fue nombrado Obispo de Barbastro. De ahí, pasó a Tarazona, tomando posesión el 9 de agosto de 1935. "Santo Obispo de figura y talante ascético, corazón de padre, rostro afable y sonriente, mano pródiga en dádivas de la tierra y bendiciones del cielo, de espíritu infatigable y de alto celo apostólico. Amante del Seminario...".
D. Manuel Hurtado y García (1947). Profesor en el Seminario y en la Universidad de Granada. Párroco y Abad del Cabildo de Párrocos en la ciudad, fue designado Obispo auxiliar del Sr. Arzobispo y Cardenal Parrado. Hizo su entrada en la Diócesis de Tarazona el 12 de Octubre del 47. Gobernó la Diócesis como Pastor solícito y como maestro insigne. Sus obras inmortalizan su memoria: el Nuevo Seminario, la adecuación del Seminario Conciliar para Colegio diocesano de Enseñanza y para Residencia de sacerdotes, el Albergue de Vinuesa. Su obra del Seminario Nuevo, en frase de un alto dignatario de la Curia romana, es por sí sola suficiente para llenar un Pontificado. Participó en la primera sesión del Concilio Vaticano II. A la 2ª sesión ya no pudo asistir, por declarársele una cruel enfermedad. Falleció el 12 de Enero de 1966.
D. José Méndez Asensio (1968). De Vélez Rubio (Almería). Canónigo, Director y Rector del Seminario de Almería. Trabajó con varios Movimientos apostólicos. Hombre sencillo, afable y espiritual. Sus diocesanos, como antes en Almería, le llamaban "Padre Méndez". Hizo su entrada en esta Diócesis el 3 de septiembre del 68 y con él llegó el viento renovador del Concilio Vaticano II. A finales del 71 se trasladó a la Diócesis de Pamplona-Tudela y continuó como Administrador Apostólico de ésta, hasta el nombramiento de Mons. Álvarez en abril de 1973. En la actualidad es Arzobispo Emérito de Granada.
D. Francisco Álvarez Martínez (1973). Asturiano. Canónigo, Canciller-Secretario y Vicario General de Curia en Oviedo. Colaboró estrechamente con varios Arzobispos de la Diócesis de Oviedo y desempeñó varios cargos pastorales. En esta Diócesis reorganizó y adaptó las instituciones diocesanas y promovió la renovación conciliar. Hombre tenaz, metódico, atento. El 7 de abril de 1975 fue designado Administrador Apostólico de Calahorra y La Calzada-Logroño. En diciembre del 76 pasó a la Diócesis riojana como Obispo residencial. Luego rigió la Diócesis de Orihuela-Alicante y de aquí fue destinado a ser Arzobispo de Toledo. Muy recientemente el papa Juan Pablo II le ha nombrado cardenal.
D. Victorio Oliver Domingo (1976). Vino para ocupar la vacante dejada por D. Francisco Álvarez. Turolense. En 1972 fue nombrado Obispo Auxiliar de Madrid-Alcalá y se encargó de la VI Vicaría de Carabanchel, atendiendo también las Vicarías pastorales de Apostolado seglar y del Mundo obrero. Tomó posesión de esta Diócesis el 17 de enero de 1977. Hombre cercano y cordial. Conectó fácilmente, como buen aragonés, con los de su tierra. Justamente estimado y querido por sus sacerdotes y diocesanos. El 29 de mayo de 1981 se publicó su traslado a la Diócesis de Albacete. En la actualidad rige la Diócesis de Orihuela-Alicante .
D. Juan Angel Belda Dardiñá. Administrador diocesano. Por traslado de D. Victorio, la Santa Sede y con la misma fecha -29 de mayo- nombró Administrador Apostólico al Obispo de Jaca, D. Juan Angel Belda Dardiñá. Tomó posesión el 13 de junio de 1981 y administró esta diócesis hasta el 21 de febrero de 1982.
D. Ramón Búa Otero (1982). De la Isla de Arosa (Pontevedra). En Roma se gradúa en Sagrada Teología y Sagrada Escritura. En su Diócesis de Tuy-Vigo desempeñó diversos servicios. El 21 de Febrero de 1982 toma posesión de esta Diócesis. En el tiempo de su pontificado fue un Pastor de amplia actividad; sobre su Diócesis prodigó sus mejores energías y desvelos, impulsando la Pastoral diocesana en línea conciliar y evangelizadora. Recorrió incansable su peculiar geografía. El 27 de septiembre de 1984 fue nombrado Administrador Apostólico de Teruel-Albarracín hasta el 10 de julio del 85. Designado para la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, hizo su entrada en la nueva Diócesis el 2 de diciembre de 1989.
D. Miguel-José Asurmendi Aramendía. (1990) Designado el 27 de julio de 1990 para esta sede turiasonense. Pamplonica de nacimiento y perteneciente a la Congregación Salesiana. Dotado de excelente preparación intelectual y pastoral, sobre todo en relación con el mundo de la Enseñanza y de la educación cristiana de niños, adolescentes y jóvenes. Recibió la ordenación episcopal de manos del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Mario Tagliaferri, en el Monasterio de Veruela, el día 30 de septiembre del mismo año y en la misma ceremonia tomó posesión canónica de esta antiquísima Diócesis de Tarazona.El 8 de Septiembre de 1995 fue nombrado obispo para la diócesis de Vitoria, de la que tomó posesión el 4 de Noviembre de 1995.
D. Carmelo Borobia Isasa (1996) Fue destinado a regir esta Diócesis el 24 de mayo de 1996. Tomó posesión canónica de la misma el 7 de julio del mismo año, en el Monasterio de Veruela.
D. Demetrio Fernandez Gonzalez.- nació en Puente del Arzobispo ( Toledo) el 15-2-1950 es maestro de
.................................... enseñanza primaria 81969), licenciado en teologia por la pontificia universidad
.................................... Gregoriana de Roma 1980.- y doctor en teologia dogmatica por la pontificia universidad
....................................Salesiana de Roma 2002. Fué ordenado sacerdote el 22-12-1974. en Toledo